Desde el hogar de mi alma puedo ver todo con nuevos ojos,
los limites toman alas y se pierden,
y yo mientras tanto me despierto con miles de soles.
Voy a emprender el viaje sin partir,
en mi mano izquierda llevo una copa
para ir a entregar mis emociones al rio.
Ya no hay resistencias.
Mi hogar trasciende la materia,
es el puente que me une a todas las distancias.
Los símbolos que encuentro en el camino
me hablan de verdades ocultas invitándome a crear,
y entonces las fuerzas toman formas.
Toda vida contiene en si una muerte
y entonces me hago muerte continuamente
para volver a nacer.
La serenidad del hogar de mi alma me llama...
Anjana Ajna
